El deleite del gesto.
Acerca de nuestra Esencia. Julián Bozzo
“Aladuría: El camino hacia la Esencia Creativa” Ed. Muevetulengua. (2017)
(…) Existen muchas causas por las que nuestra esencia ha sido anulada; Desde el rechazo, los introyectos y creencias, nuestra familia, amigos, la escuela, la necesidad de pertenecer a un grupo, miedo a la soledad…
Cuando hablo de esencia estoy hablando de aquello que nos distingue y nos hace ser lo que realmente somos, un «somos» que no está destilado, ni pensado, ni juzgado. Ese «ser» aún no está mediado por el juicio y la manipulación de los demás. No es tanto un ser solitario que no ha entrado en contacto con nada, sino un ser que aún no ha visto que tendrá que cambiar su conducta para obtener la aprobación y el cariño de los demás.
Ha habido ciertos espacios donde hemos sido modelados y otros donde no. Nos consideramos poco creativos porque nos han vendido una idea de creatividad que no coincidía con nuestras pulsiones internas. Al tener que acercarnos a ese concepto social, hemos maltratado nuestra mirada hasta terminar diciéndonos que no somos creativos cuando en realidad lo que pasaba era que «no sabíamos agradar a los demás a través de nuestras expresiones artísticas».
Pero nuestra esencia sigue presente en otras manifestaciones, en espacios donde la educación no ha entrado como por ejemplo en la manera de besar, en la elaboración de nuestra comida o la hora de preparar el café. Nuestra esencia sigue presente en esos pequeños espacios de libertad aunque no nos damos cuenta.
¿En qué espacios y momentos se manifiesta? Habremos de estar alerta para no caer en la rutina y pasar con ojos desapercibidos sobre ellos. Ahora mismo, mientras lee estas palabras posiblemente tenga una postura que nadie le dijo que tenía que tener, quizás ahora respire profundo… y lento… sintiendo como el aire entra por su nariz y desciende hasta sus pulmones… quizás ahora este descenso le haga percatarse de alguna tensión de su cuerpo y decida volcar su atención a ese lugar… quizás decida darse un pequeño masaje… y esto le ofrezca la posibilidad de sentir su cuerpo… y sus manos… y quizás esto le haga sentir más presente y vuelva a respirar… quién sabe… es posible que hasta le dé por alzar la vista de libro y contemplar el paisaje… y al hacerlo de pronto siente que algo ahí fuera esta distinto y un motivo cualquiera llame su atención… quizás respire otra vez… y regrese a este texto algo más enriquecido, consciente y presente.
…
Como decía antes (sic), la escuela2 suele ver al niño como potencia de adulto. A nosotros nos pasa un poco lo mismo con nuestros hijos cuando nos adelantamos al desarrollo propio del bebé. Por ejemplo: Si queremos sentar a un niño antes de que sea su momento, estaremos quebrantando el desarrollo natural de su esencia porque estamos poniendo antes nuestra necesidad que la suya. ¿Cómo saber cuando es el momento del otro? Cuando así lo disponga su movimiento.
Y en las canciones hacemos lo mismo. La inspiración debe llevarnos a crear una canción, tenemos que verlas como “productos” y nos proyectamos en esas explicativas que despojan de presente aquel encuentro creativo. Vemos el impulso musical como una previa de canción. Somos incapaces de hacer las cosas sin la direccionalidad del “Para qué”. Si no tiene finalidad, si no cumple una expectativa externa, no sirve.3
(…)
Con el paso de los años y nuestra educación, esa esencia que no busca ni desea aprobación cada vez se va ocultando más y más hasta quedar completamente escondida y recluida. Se esconde porque siente que algo amenaza a su ser, a su entraña. Se esconde porque no se siente útil en ese mundo donde todo deber ser útil. Porque siente que todo ese juego de mostrarnos y vendernos solo trae dolor, comparación, tensión y juicio.
Aunque esa esencia este escondida existen en nuestro día a día ciertos destellos de esa luz interna;aparecen en los sitios más inadvertidos, en sitios donde no puede entrar el mirar del otro, donde no hay un mirar culpabilizador; en aquellos pequeños quebrantos donde nuestro ser puede explayarse en libertad como, por ejemplo, en la música que escuchamos. No es cuestión baladí eso de que a algunos nos guste cierta música y a otros otra. Sin duda, hay gustos musicales que van pasando de padres a hijos, tiernos y hermosos espacios desde los que sentimos el abrigo y la compañía de nuestros padres.
Cuando escuchamos música o leemos un libro, algo nuestro viaja allí. 4Haga un alto en el camino y piense qué música es la que más le gusta ahora. Quizás ahora mismo esté escuchando un tipo de música que le hace viajar a un sitio de su alma en el que se siente cómodo y abrigado. Quizás esté escuchando música que le lleva a un sitio en el que ya estuvo y en el que le gusta estar. La música tiene ese poder, la música tiene ese matiz de hogar que nos transporta a un lugar donde nuestra esencia habita.
A veces, nuestra esencia, está dormida y escondida y podemos usar la música como el vehículo para llegar hasta ella. Al escuchar una canción, nuestra esencia se acaricia o viaja súbita a ese rincón malherido. Otras veces, una canción hace que la esencia baile o que nos sirva de empuje para que nuestro cuerpo lo haga. En la música que escucha encontrará el destello de su esencia; cierto origen de la misma.5
A veces las letras nos dicen algo que queremos recordar, a veces nos dice algo queremos ser y no somos aún, a veces nos muestran un camino que queremos tomar o que pudimos haber tomado y no lo hicimos. A veces una letra consolida una idea, nos hace sentir que lo nuestro no es extraño, nos calma, nos impulsa, nos mueve o nos agita. Eso también pasa con la música que no lleva letra; ese sonido pausado de un piano que nos va tejiendo el alma de vida, ese crujir de una guitarra que decapita ciertos fantasmas del pasado, un silencio, un golpe de caja… Esa música es un sonido austral que va dirigido al centro de nuestra esencia.
A veces observo a paseantes con sus auriculares y solo puedo ver a adultos transportándose a un mundo alternativo. Les imagino caminando por la calle como en un vídeo musical, imaginando una realidad que no tienen y que ansían.
Esa realidad es fabricada por nuestra esencia. Ese mundo soñado se teje a partir de nuestra esencia. Aquello que usted sueña, aquello que vislumbra entre confusos pensamientos y que hace que usted esté feliz y en una realidad protagonista es consecuencia de su esencia; es su intimidad invitándole a escuchar esos mensajes y a transitar ese lugar con el que tanto sueña.
¿Qué música esta escuchando ahora? ¿Cuáles son las BSO de tu vida?
¿Dónde le transportan?
Recuerdan que les pedí tres canciones al comenzar el capítulo. Es el momento de rescatarlas y traerlas al presente. Yo tengo muchas canciones fundamentales en mi vida, canciones sin las cuales no puedo vivir y que escucho a menudo: El Payador Perseguido de Atahualpa Yupanqui, El reparador de sueños de Silvio Rodríguez, Salvapantallas de Jorge Drexler, Pedrá de Extremoduro, Estranged de Guns n`Roses…
En definitiva: Hermosas y preciosas hélices que me elevan a un lugar de puro candil efervescente. Espacios donde conectar con partes de mi esencia.
Párese unos instantes y permítase sentir la caricia que esa música deja en su alma. Yo ahora mismo estoy escuchando un disco que adoro y que llevo escuchando desde hace más de 10 años. Se llama «Spain» y lo grabaron Michel Camilo y Tomatito. ¿Qué me transmite a mí esta música?
Este disco lo escuchaba en mi época de Universidad, una época en la que estaba en contacto muy real y sincero conmigo. Disfrutaba mucho el deleite y la lectura, la amistad y las divagaciones mentales.
… Al escuchar esta música de vuelta siento que regreso a ciertos recuerdos que tengo con algunas de las canciones. El juego de las guitarras y el piano, me fascinaba. Ahora vino a mi cabeza una conversación que tenía con una amiga en la que jugábamos a fantasear sobre cómo esos dos instrumentos se iban enamorando a medida que avanzaba la canción. La guitarra iba y el piano se escondía. De repente el piano se hacía presente y la guitarra contestaba… en fin… delirios, divagaciones, juegos infantiles desde los que la música daba calor a mi corazón y mis delirios poéticos.
¿Vio el desarrollo y el delirio que nació en mi escrito cuando me pregunté sobre lo que me producía la música? (lo que está escrito en cursiva) Ese mismo estilo de «dejarse llevar mientras escribe» es el que te pido cuando te incito a volcarte en tu libreta.
Recuerda ahora las canciones que elegiste y desarrolla las preguntas. Déjate estar en ellas y trata de ver todo lo que se esconde detrás de estas inocentes elecciones. Pues en esa mirada se esconde el motor que te invitará a crear para acariciarte.
En ellas encontraste un remanso de calma, de paz, de guiño, de complicidad y encuentro. Estarás profundamenta agradecido al compositor que las escribió. Gracias a su sensibilidad, valentía, vulnerabilidad y entrega tu alma se sintió tocada.
Qué música escuchas ahora? |
Qué te transmite? |
Dónde te lleva? |
Gustavo Santolalla “Last Of Us” BSO (les pongo otra ejemplo) |
Me trae una sensación de protección y me emociona la simpleza de sus notas. Me hace sentir calma en la mitad de un desastre |
Me lleva a momentos de mi vida de seguridad. A mis 20 años donde sentía que tenía el mundo por delante. |
Ahora te ofrezco las siguientes preguntas para que las continúes en tu liberta. Date tiempo para responderlas no quieras hacer una frase y ya. Quizás una pregunta te lleva a una respuesta que tiene otras preguntas y éstas te llevan a dar un paseo y hacer una visita a una persona que hace tiempo que no ves… o quizás te lleve a buscar en tus papeles algunos escritos del pasado y esto a su vez te invite a coger el piano y tocar durante horas…
No quieras responder por agradar y terminar rápido. Las preguntas nos abren ventanas. No hay porque cerrarlas enseguida.
Usa las siguientes preguntas para adentrarte en la madriguera y sobre todo, disfrútalas.
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Esa música que siempre escuchas ¿Qué mensaje quiere darte? ¿Cómo te hace sentir?
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Como compositor: ¿Qué te gustaría transmitir? ¿Qué te gustaría decirle a alguien?
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¿Quieres que tu música sea escuchada por alguien que necesita ayuda?
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¿Quién y cómo sería esa persona que necesita tu canción?
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¿Qué canción necesitas que nadie ha compuesto nunca?